Un poco de algo y como chispas

hablar atolondradamente es divertido, dices cosas sin mucho sentido como las cosas de verdad y si dices ahí hay un espejo este se aparece y se ven reflejadas con gran detalle esas cosas que no son ni de la verdad ni de mentira, acaso sean propiedad de sí mismas pero ni eso por completo porque , de quién es el reflejo de uno , y,  no es verdad libre, irrefutable , fuera de la verdad, que entre la carne palpable y la mano que la nota y acaricia hay un aire que no tiene nombre ni dueño, y no sigue siendo verdad que, a todo lo que no tiene nombre, así como al secreto del truco, por decir algo, le llamamos magia, y que si no creyésemos en  la magia pondríamos más bombas en los supermercados...

AVATAR : En busca de la neurona perdida

Aunque no tengo muchas ganas de hablar de catástrofes, déjenme decirles que Avatar es una mierda de película, visiblemente costosísima y perfectamente estúpida, los mejores efectos especiales y 3D y... Y nada, bochorno en las escenas antropológicas de la tribu, las lucecitas muy navideñas , batallas de videojuego , maldita película sintética sin nervio, dinero tirado, mensaje de piruleta, talad el último árbol y que perezcan todos.

Moraleja de la película: O eres azul y muy alto y muy tonto o eres malo, tonto y torpe.

p. ej. la marine que se alía con los rebeldes debería ser ejecutada, por su planicie, artificialidad y mojigatería.( lástima que muera sin lento sufrimiento)

Nada

Tengo unos minutitos para una rápida deposición mental. Soy un trasto, un dibujo animado muy consciente de su poca importancia pero que vive tan adentro de sí que no ve ya otra cosa. Muerta la curiosidad es increíble cómo se aferra el cuerpo inerte al tiempo sin cambios, al dudoso placer de ver cómo se forma la arruga, cómo se dobla la piel y nos engulle, sepultada la energía en decir el propio nombre que nada llama, la patética esperanza de que llegará el héroe alter-ego, y nos dejará en la encrucijada donde tomamos cualquiera de los caminos equivocados, todos lo son si aspiras al final a valer más que el barro.