31 mar 2011

detective

se incorporó sujetándose el pantalón con las dos manos. Se abrochó y se subió la cremallera mirando el fondo del water, desde donde un zurullo de dos palmos se resistía a ser tragado por la fuerza de la primera descarga. Lo intentó una segunda vez tras esperar que se llenase de nuevo la cisterna. Aquel hijo de puta no se movió ni un centimetro. Suspiró. Se enrrolló la mano con papel de water y partió el chorizo en dos. Diez minutos despues de entrar salió del lavabo. había un talón de dos mil dolares sobre la mesa pero ella se había ido. Menuda mierda- pensó.